RENACER, por Vitus B. Dröscher

     No me resisto a recomerdar este libro de Ed. Planeta, colección Al filo del tiempo. Es del año 1985 pero si pueden conseguirlo, es imprescindible para etólogos, naturalistas y ecologistas. Y amantes de la vida en general.
     Explica cosas como que el exterminio de caimanes ocasiona sequía y arruina todo el ciclo natural o cómo el vuelo rasante e imprudente de un solo avión sobre el territorio de reproducción de las garzas ocasionó que ese año no naciera ni un solo polluelo.
     O porqué resultó tan difícil repoblar de búhos allí donde habían sido exterminados. O cómo los castores modificaron incansablemente la hidrografía de amplias zonas del planeta.

Una cita de Nelson Mandela

(La cita es una foto que he tomado en un tren con la luz ambiental.

     Está tomada del libro de Álex Rovira 'Los siete poderes - un viaje a la tierra del destino', ed. Ediciones Urano S.A.

    Creo que es muy cierta).

     La mayor parte de las personas creen que ser bueno consiste en que te adaptes a sus deseos o caprichos. 

     Pero la bondad aparente de la suavidad suele servir a fines egoístas o sectarios. Incluyo en este término el interés restringido de cualquier grupo político o de otro tipo.

     La objetividad casi nunca favorece a intereses restringidos, ya que por su propia naturaleza es incluyente y abarca el bien general y no el particular.

     Por ello un criterio elevado y hasta cierto punto objetivo y ecuánime no suele proporcionar fama ni riqueza. Suele conllevar soledad e incomprensión, pues al mundo lo manejan los grupos gregarios y sus intereses restringidos.

     De vez en cuando surgen grupos que tienen una visión objetiva a largo plazo. Pero, al menos yo, tampoco encajo bien en ellos. 

     Mandela supo mantener su criterio incluso en la soledad de una estrecha celda durante largos años. Por ello sus palabras no son vanas.